Guiexhu´ba – La flor que se desgrana. Exposición de Pablo Serna. MURA. Festival Bailar Apantalla.
Las flores no son lo que parecen. Tirarles la máscara mustia; descubrir sus tentáculos seductores, el arpón bajo la fragancia, evidenciar las intenciones filosas ocultas en su danza al viento, exige la mirada del arte.

Las flores no son inocentes. Asaltan cachondas la mente en eclosiones alevosas, mientras los sentidos sólo se doblegan. Se entregan pérfidas; como promesas eternas de lealtad y frágil encanto. Pero las flores mueren y se pudren. Con mustio primor nos traicionan. Su compañía es breve. Las flores nos dejan, con las mismas preguntas un poco muertos y un poco solos.

Vivas las flores bailan, se mueven, sincrónicas, hipnóticas. Brotan y se disgregan, se congregan y desgajan con ritmos percusivos a la vista.
Pablo Serna conoce los caminos de la creación. Ha encarnado el arte por décadas. Maestro de tiempos y métricas, conquistador del espacio y el cuerpo, hacedor de movimientos, veterano de la danza y las tablas. Un mexicano artista que no se detuvo en la duela y llevó sus pasiones al lienzo. Años y años tratando de atrapar al fantasma que acosa a los creadores. Ya pintando, ya bailando.
Serna es un pedazo de naturaleza, parido por ella, perseguido por ella, inspirado, obsesionado por ella. Su luz y bullicio, el siseo constante de la vida zumba sin parar en su búsqueda plástica.
La flor que se desgrana es una exposición imperdible. Enfrentar su obra equivale a dejarse atrapar por un código natural que rebasa nuestra comprensión. Sus acuarelas son danza y tierra a la vez. La poética pura de su obra es voraz; si permaneces lo suficiente en la galería, sus trazos se convierten en materia orgánica, viva, dramática.
Y la flor y el fruto nos muestran su rostro, invisible para los ojos. Desgranado en la comisura de la comprensión.

En la inauguración, el maestro Serna quiso acompañar su obra plástica estableciendo un diálogo dancístico con ella, impregnado de su personalísima técnica y vocabulario coreográfico, donde el control corporal, la gestualidad del rostro y el movimiento enérgico y sutil, nos recuerdan la contundencia descarnada del Butoh.




Serna es un artista del movimiento y así entiende la pintura, como una imperiosa necesidad somática: “Pinto porque es lo que mi cuerpo me pide”.

La exposición Guiexhu´ba – La flor que se desgrana, es organizada por Arte Escena Crisol A.C. como parte del programa de la VII Edición del Festival Internacional de Danza, Medios Electrónicos y Alternativos Bailar Apantalla 2019 y permanecerá en el Museo de Arte Raúl Anguiano hasta el 4 de septiembre.