Irrealidad virtual. Maxim Zhestkov Studio.

Arrojados al flujo de lo virtualmente sensorial, degustar a Zhestkov significa ingerirlo. Sabores que sorprenden por los ojos. Con buena entrada mientras la mente trata de descifrar lo que recibe.

Entonces estalla y sus evoluciones te atrapan. Degustar a Zhestkov significa deglutirlo; retrogusto de notas y fragancias esféricas que mutan y te enganchan. Significa digerirlo; lo imposible, lo irreal entra en tu sistema y comienza a hacer de las suyas. El verdadero contenido se abre como troyano, para causar los más deliciosos estragos.

El arte de Zhestkov muta en algo que ha dejado los sentidos y se aloja en la mente. Mundos virtuales, sin sustancia ni palabras, allende nuestros pensamientos.