Agua. Amenazas y acciones.
Hace 7 años, en la Ciudad de México un grupo de ciudadanos y distintas organizaciones civiles comenzaron a realizar pic-nics sobre el camellón central del Viaducto Miguel Alemán. Su acción sirvió para convertir 1.6 kilómetros de acueducto en un parque lineal que ha ganado premios internacionales. Con el añadido de ser en sí mismo un ingenioso sistema purificador de las aguas residuales que corren entubadas bajo la bóveda de concreto, con el potencial de limpiar hasta 30 mil litros de agua diariamente, utilizando para ello canales con 50 mil plantas y algas.
Hace dos años, así se estrenaba el proyecto:
Una gran idea en su concepción y diseño como acción ciudadana, de recuperación ambiental, hidrológica y del espacio público, que sin embargo, a dos años de su creación no ha estado exenta de nuestros peores males: obra inconclusa por la administración pasada, falta de mantenimiento y problemas administrativos ante el cambio de gobierno, etc.
Lo importante es que una obra de esta índole señala la importancia de tomar acciones que cambien la lógica de nuestra relación con el agua. Ese río entubado de aguas residuales ha permanecido oculto por 60 años, llevando su cauce constante al drenaje profundo, hasta que se decidió pensarlo distinto. Nuestra relación con el agua es insostenible en los términos en los que nos hemos acostumbrado a vivir por décadas. Nuestra relación con el agua debe reinventarse drásticamente y tenemos muy poco tiempo para lograrlo.
En Puebla, somos ejemplo a nivel mundial de lo mal que hemos hecho las cosas con el agua. Tenemos un caudaloso río muerto, al que nos empeñamos en seguir matando cada día, conforme su cauce va recibiendo las descargas irresponsables de ciudades e industrias. Un problemón que, hasta el momento, no ha logrado sumar la voluntad y las acciones de gobiernos y sociedad en su conjunto. Como si el agua fuera para siempre.

Para darnos una idea de las dimensiones del problema, les recomendamos ver en Netflix, la primera temporada de la serie En pocas palabras, el episodio 19: La crisis mundial del agua.
Necesitamos informarnos mejor, activarnos y actuar de manera colectiva de la mano de universidades y organizaciones de la sociedad civil, para que tanto los gobiernos estatal y municipales, como el Congreso del estado asuman su responsabilidad, sin estar pensando en los costos políticos, para revertir el desastre ecológico de nuestro río Atoyac, como parte central de un proyecto de desarrollo hidrológico que debe ir mucho más allá si queremos aún contar con agua en cinco o diez años.